Empleo del futuro.

Cuando se habla de educación también debe hablarse de empleo, porque el sistema educativo debe proveer los recursos humanos calificados que el sistema empresarial-laboral ha de consumir. Hay que dejar de generar excedentes de contadores, abogados, administradores, sociólogos, arqueólogos, que luego tienen que abandonar su profesión o emigrar, y en cambio formar especialistas para las actividades técnicas y profesionales de punta más demandadas para la moderna agricultura, telecomunicaciones, ingeniería de minas, etc. A falta de peruanos preparados, están siendo contratados técnicos y profesionales de España, Alemania, Israel, EEUU, etc. Eso sólo anuncia el nuevo mapa del empleo, que será global, sin fronteras nacionales. Ya estamos viendo como hay médicos, enfermeras, empleadas domésticas y choferes peruanos trabajando en EEUU, Italia, España o Argentina, así como hay ingenieros, técnicos agrícolas, mineros o textiles extranjeros trabajando en el Perú. Además, en este mundo del “free lance”, se hacen trabajos en cualquier parte del mundo y se envían por email a quien lo requiera por todo el planeta, desde el diseño de un vestido que se envía a la casa matriz en París hasta la fotografía del “paparazzi” que la envía a las casas editoras interesadas. Así, el empleo ha ido perdiendo su dimensión nacional y se encarga allí donde los trabajos se hagan mejor, más rápido y barato. Es para ese mercado planetario que tenemos que formar a nuestros niños de hoy que entran a la educación inicial y egresarán por primera vez del sistema educativo dentro de 21 años. Para entonces deberán ser capaces de insertarse en un mundo cuyas características son inciertas para nosotros por ahora, pero cuyas tendencias podemos ir anticipando a partir de lo que ya se observa hoy en el mundo. Una de ellas es que todo trabajo que pueda ser reducido a rutinas será realizado por robots, salvo que los operarios manuales sean más baratos, es decir, que ganen sueldos miserables. Asimismo, todo trabajo que pueda tercerizarse se entregará a quien cobre menos, trabaje mejor y más rápido. El trabajo bien remunerado se encontrará principalmente en dos actividades. 1) Profesiones que impliquen pensar, crear, decidir, liderar, elaborar conocimientos. 2) Profesiones que impliquen ofrecer servicios personales en salud, educación, atención a ancianos, niños y enfermos, personal para negocios de expendio personal, etc. Es en dirección de esa educación globalizada y planetaria que debe orientarse la reforma educativo-laboral del Perú.
Fuente:
León Trahtemberg