Todos queremos que nuestros niños se involucren desde pequeños en la tecnología, creemos que eso lo hará niños más inteligentes o más despiertos. La verdad de las cosas es que esto es bueno pero sin perder el piso.
La tecnología si lo permitimos de alguna manera sustituye las sensaciones como esa clásica de ir por un parque de la mano de ti hijo(a) viendo caer las hojas de los árboles o disfrutando ver nadar a los patos de aquel estanque.
Las generaciones de ahora nacen ya con una PC en la mano y se pierden de tener en su vida experiencias reales gracias al empeño de sus padres de que vivan al ritmo de la tecnología y no se pierdan nada de esta nueva era informática.
Para los niños de hoy día "Es bueno que conozcan que hay ratones en el campo no solo en el escritorio de papá."
Un astrofísico con mucha reputación y pionero de Internet comentó: "Si queremos que lean y escriban ¿por qué los ponemos delante de un invento que es hermano de los videojuegos y primo cercano de la televisión?".
En La Créme de la Créme, una de las ciberguarderías que tanta pasión despiertan entre los padres norteamericanos, funcionan así: Los niños de dos años tienen todos los días 30 minutos de informática frente a un teclado a su medida, adaptado para juegos educacionales. Los de tres y cuatro aprenden a leer y a escribir con la vista en la pantalla. La Créme está en Marietta (Georgia), el estado que ya se adelantó con otra medida pionera en esto de la revolución educativa: suprimida por decreto la media hora de recreo, para que los niños aprovechen más el tiempo. ¡Que tal!
Las computadoras están aquí para quedarse, eso está claro. En el futuro, que comienza hoy mismo, es difícil pensar ya en una profesión en la que uno no tenga que vérselas para bien o para mal con una pantalla. Pero ¿cuál es la mejor edad para sentar a un niño frente a la PC?, ¿no conviene esperar a que sepa leer y escribir?
Ahí ha habido un dilema que enfrenta escuelas de pedagogos. Unos son partidarios de sentar a los niños en el regazo y enseñarles a manejar el ratón apenas hayan cumplido los tres años, o incluso antes. Otros aconsejan esperar, al menos, hasta los siete años y alertan contra las posibles consecuencias de la precocidad informática: "Iniciar a un niño demasiado pronto en los computadores es mucho peor que iniciarle demasiado tarde".
Suscribe Jane Healy, psicóloga experta en la infancia y los medios audiovisuales, autora de un célebre alegato contra la televisión (Mentes en peligro) y de un libro cuyo título lo dice casi todo: Failure to connect (Fallo de conexión). "El tiempo que los niños pasan delante de la PC a edades tempranas es un tiempo que dejan de emplear en otras tareas vitales para su desarrollo", argumenta Healy. "Y no sólo eso: la PC, con su permanente estímulo visual, puede crear malos hábitos de aprendizaje y disminuir la motivación".
"El cerebro inmaduro no necesita que lo programen. En nuestro deseo por acelerar el aprendizaje de los niños con estos fetiches electrónicos nos estamos olvidando de que el aprendizaje es precisamente el motor de su existencia. Y un niño necesita aprender en el mundo real, explorándolo con todos sus sentidos", añade la psicóloga.
Healy aconseja a los padres que no cedan ante los profetas de las nuevas tecnologías ni a las presiones comerciales. "Las computadoras, tal y como los usamos hoy, no son necesarios, ni siquiera deseables, para la mayoría de los niños menores de siete años", concluye. ¿Por qué los siete años? "Porque hasta esa edad, un computador no tiene ninguna utilidad. Porque un niño necesita tiempo para construir su propio cerebro antes que enfrentarse a uno artificial.
Un ciberdelincuente de apenas 17 años confesó que pasaba 16 horas al día en Internet desde que tenia uso de razón si supervisión alguna obviamente.
Con esta información no queremos decir que iniciar a nuestros hijos en la tecnología sea malo, simplemente como padres debemos razonar cual es el mejor tiempo y no dejarnos absorber por todo lo que oímos. Debemos de tener especial cuidado como siempre lo decimos de emplear la tecnología con seguridad sobre todo cuando se trata de nuestros hijos, es importante tener siempre un ojo puesto en la vida virtual de ellos, equiparse con software para bloquear los web indeseables y vigilar su correo electrónico.
Fuente: Adriana Cabañas Hoyuela.
La tecnología si lo permitimos de alguna manera sustituye las sensaciones como esa clásica de ir por un parque de la mano de ti hijo(a) viendo caer las hojas de los árboles o disfrutando ver nadar a los patos de aquel estanque.
Las generaciones de ahora nacen ya con una PC en la mano y se pierden de tener en su vida experiencias reales gracias al empeño de sus padres de que vivan al ritmo de la tecnología y no se pierdan nada de esta nueva era informática.
Para los niños de hoy día "Es bueno que conozcan que hay ratones en el campo no solo en el escritorio de papá."
Un astrofísico con mucha reputación y pionero de Internet comentó: "Si queremos que lean y escriban ¿por qué los ponemos delante de un invento que es hermano de los videojuegos y primo cercano de la televisión?".
En La Créme de la Créme, una de las ciberguarderías que tanta pasión despiertan entre los padres norteamericanos, funcionan así: Los niños de dos años tienen todos los días 30 minutos de informática frente a un teclado a su medida, adaptado para juegos educacionales. Los de tres y cuatro aprenden a leer y a escribir con la vista en la pantalla. La Créme está en Marietta (Georgia), el estado que ya se adelantó con otra medida pionera en esto de la revolución educativa: suprimida por decreto la media hora de recreo, para que los niños aprovechen más el tiempo. ¡Que tal!
Las computadoras están aquí para quedarse, eso está claro. En el futuro, que comienza hoy mismo, es difícil pensar ya en una profesión en la que uno no tenga que vérselas para bien o para mal con una pantalla. Pero ¿cuál es la mejor edad para sentar a un niño frente a la PC?, ¿no conviene esperar a que sepa leer y escribir?
Ahí ha habido un dilema que enfrenta escuelas de pedagogos. Unos son partidarios de sentar a los niños en el regazo y enseñarles a manejar el ratón apenas hayan cumplido los tres años, o incluso antes. Otros aconsejan esperar, al menos, hasta los siete años y alertan contra las posibles consecuencias de la precocidad informática: "Iniciar a un niño demasiado pronto en los computadores es mucho peor que iniciarle demasiado tarde".
Suscribe Jane Healy, psicóloga experta en la infancia y los medios audiovisuales, autora de un célebre alegato contra la televisión (Mentes en peligro) y de un libro cuyo título lo dice casi todo: Failure to connect (Fallo de conexión). "El tiempo que los niños pasan delante de la PC a edades tempranas es un tiempo que dejan de emplear en otras tareas vitales para su desarrollo", argumenta Healy. "Y no sólo eso: la PC, con su permanente estímulo visual, puede crear malos hábitos de aprendizaje y disminuir la motivación".
"El cerebro inmaduro no necesita que lo programen. En nuestro deseo por acelerar el aprendizaje de los niños con estos fetiches electrónicos nos estamos olvidando de que el aprendizaje es precisamente el motor de su existencia. Y un niño necesita aprender en el mundo real, explorándolo con todos sus sentidos", añade la psicóloga.
Healy aconseja a los padres que no cedan ante los profetas de las nuevas tecnologías ni a las presiones comerciales. "Las computadoras, tal y como los usamos hoy, no son necesarios, ni siquiera deseables, para la mayoría de los niños menores de siete años", concluye. ¿Por qué los siete años? "Porque hasta esa edad, un computador no tiene ninguna utilidad. Porque un niño necesita tiempo para construir su propio cerebro antes que enfrentarse a uno artificial.
Un ciberdelincuente de apenas 17 años confesó que pasaba 16 horas al día en Internet desde que tenia uso de razón si supervisión alguna obviamente.
Con esta información no queremos decir que iniciar a nuestros hijos en la tecnología sea malo, simplemente como padres debemos razonar cual es el mejor tiempo y no dejarnos absorber por todo lo que oímos. Debemos de tener especial cuidado como siempre lo decimos de emplear la tecnología con seguridad sobre todo cuando se trata de nuestros hijos, es importante tener siempre un ojo puesto en la vida virtual de ellos, equiparse con software para bloquear los web indeseables y vigilar su correo electrónico.
Fuente: Adriana Cabañas Hoyuela.